Necesitas un Labrador?

Para nosotros el Labrador es un perro excepcional. Su grado de inteligencia, capacidad, adaptabilidad, disposición a servir y ánimo de trabajar lo hacen el mejor compañero que se puede tener. Si usted siente que necesita un perro o que ha llegado la hora de tener específicamente un Labrador Retriever, ya sea porque está de moda o porque lo vio en un comercial, revista o internet, o porque usted busca la perfecta compañía para su hijo o la mejor mascota para el hogar, entonces antes de adquirirlo le recomiendo que siga leyendo este listado de 12 realidades y, luego de eso, si usted está dispuesto a cumplir y aceptar todo, entonces sí es una buena opción y no importará la razón que lo ha motivado.

REALIDAD 1: Así es el Labrador

Estable, bello, tierno y amoroso en su carácter, algo dependiente y bastante devoto a su familia, pero sin demostrarlo en exceso. Dependiendo de su crianza puede ser algo reservado, independiente o mucho más extrovertido. Le gusta estar cerca suyo, generalmente en el mismo lugar y prefiere acostarse sobre un colchón o en el piso frío en una esquina o debajo de la mesa, pero siempre cercano y pendiente.

He podido comprobar que a este alegre niño le gusta que se le hable y que se le acaricie, pero sin exceso. Es muy emocional y sensitivo, o sea que, si su amo está alegre, triste o enojado, el Labrador lo percibirá inmediatamente.

Algunos dicen que estos peludos “nunca crecen”, pero la verdad es que sí maduran, aunque su ánimo por el juego y la aventura nunca se les pasa. Si deseas un Labrador feliz ponlo a trabajar. Él trabaja y te complace y tú lo felicitas y estás orgulloso de él. Eso es uno de los éxitos de la relación. Juega - entrena – come - duerme y REPITE. Una vez escuché la frase “que los Labradores y los humanos tienen una relación madura, como entre adultos, pero llena de juegos.” Creo que es verdad.

REALIDAD 2: Usted tendrá que atender su Labrador, compartiendo su vida y hogar con él.

Los labradores son una raza criada y diseñada para el trabajo. Anhelan compartir actividades con sus humanos en la cacería, recobro de presas, deportes, actividades en exteriores, caminatas, aventuras o simples paseos. No son solitarios, desean siempre la compañía y estar en el lugar que usted esté. Serán más estables y más felices viviendo junto a usted en su hogar y acompañándolo siempre y no en una jaula, amarrado o en una casita alejada en el patio.

Si el labrador no está en su compañía o está muy solo por culpa de sus actividades sociales o laborales, corre el riesgo que se vuelva terco, antisocial, desobediente o triste, llegando a presentar muy mal comportamiento, como romper cosas, ladrar, etc., hasta convertirse en un problema de más de 60 libras.

Por lo que debe pasar el mayor tiempo posible con su Labrador, compartir con él la mayor cantidad de actividades dentro y fuera de su hogar y convertirlo en un aparte integral de su vida.

REALIDAD 3: Tener un Labrador es un compromiso largo.

Usted tendrá la responsabilidad moral de no abandonar a su perro. No importa mudanza, su crecimiento, comportamiento, su falta de liderazgo para educarlo o que sea problemático.

Ahora, siempre hay alguna situación fortuita o de fuerza mayor y en este caso, usted debe comunicarse con su criador quien le podrá hacer recomendaciones adecuadas. Las posibilidades reales de encontrar un buen hogar no son muchas, aun siendo los Labradores perros amables y físicamente bonitos. Pudiera ser que usted haya sido diagnosticado con una grave enfermedad o algo similar, de ser así, claro que tiene motivo lo suficientemente razonable como para pensar en buscar un hogar adoptivo para su perro, pero no debe ser la primera opción frente a alguna situación que se pueda solucionar.

REALIDAD 4: Se requiere disciplina y educación.

La educación no es una opción. Es algo esencial. Usted debe enseñarle a su Labrador desde el primer día que llega a su hogar la obediencia básica y las reglas mínimas de convivencia. Aspectos sencillos como responder a su nombre, venir cuando lo llaman, sentarse, acostarse, atender, quedarse tranquilo, caminar a su lado con y sin la correa, si puede estar en toda la casa o subirse a las camas, etc. Cada amo tendrá un estilo diferente pero lo importante es que lo que el perro pueda o no hacer, le esté muy claro desde el principio. 

Si usted no se compromete a educarlo o a apoyarse en un profesional, con seguridad será un dolor de cabeza, siendo esto una de las principales causas de abandono. Su Labrador poco a poco va aprendiendo y usted debe ir repasando y practicando todo lo aprendido con frecuencia. Su grado de inteligencia superior y sus ganas de complacer harán que la tarea no sea difícil, pero sí requerirá de una inversión de tiempo considerable y mucha buena voluntad de su parte. 

La ventaja de la raza es que cuando aprende algo, generalmente no se le olvida. Si su cachorro ha crecido respetando a su familia y las reglas de la casa, entonces toda su fuerza física y mental trabajará en su beneficio, de lo contrario, empezará a imponer sus propios deseos y será muy difícil la convivencia.

Le recomiendo que le imprima la disciplina y la educación usted mismo, para que el vínculo y relación de respeto sea más fuerte. La ayuda de un entrenador profesional también es válida, siempre que le enseñe a usted la forma de hacerlo y de reforzar su educación. 

Si Ud. no tiene intenciones de educar a su perro desde cachorro, un Labrador no es para usted.

REALIDAD 5: Caricias y cuidados son necesarios

El labrador siempre quiere y requiere amor y que se lo demuestren. Hay algunos que son un poco más independientes que otros, pero necesitan sentirse queridos y atendidos. Siéntese en el suelo con el perro entre sus piernas, tóquelo, revíselo, limpie sus dientes, oídos, corte sus uñas y acostúmbrelo a que eso sea normal, y a que le guste. Ellos tienen un pelaje con doble capa, el cual mudan 2 o 3 veces al año dependiendo del clima en que vivan. No requiere mucho cuidado, salvo peinarlo, revisarlo y limpiarlo 2-3 veces por semana durante 10 o 15 minutos de una manera normal. La falta de compromiso del dueño de cuidarlo y acariciarlo no es buena para su perro. 

Haga esto: La mejor alimentación en comida seca de máxima calidad que pueda procurarle, todas sus vacunas y desparasitaciones periódicas y estar pendiente de que no tenga garrapatas ni pulgas es esencial para su mejor salud interna y externa. Entre mejor le atienda, por regla general, menos problemas de salud va a presentar.

REALIDAD 6: Sea el Alfa.

Considero que los perros en general no saben mucho de la igualdad en la sociedad. Ellos prefieren y siempre han vivido dentro de la manada en un grupo con jerárquica, encabezada por un líder (perro alfa), que es generalmente bueno, cariñoso y no molesta a sus subordinados; pero es el líder. Si en su casa no hay otros perros entonces, la familia es la manada.

El labrador es un perro amable y dócil, deseoso de alegrar y servir, pero si usted no asume el liderazgo seguramente su perro lo hará, trayendo esto situaciones difíciles, malos comportamientos y problemas en el hogar, pero eso será responsabilidad solamente suya.

Usted es el líder de manada. Usted determina las reglas y las refuerza siempre. Debe tener una postura física suficientemente dominante y con una mirada penetrante pero amorosa, sin necesidad de llegar a gritos ni maltratos; sin agresividad, lo cual es igual cuando usted educa a su hijo, es decir, tiene que convertirse en un padre o madre exitoso ahora con su perro. Este liderazgo y el entrenamiento van de la mano y son inseparables, por eso los ánimos de líder, cuando su perro lo entiende, le permitirán entrenarlo con éxito.

REALIDAD 7: Tu casa no estará impecable y a veces tu perro tampoco.

Los tres elementos son característicos del Labrador: Pelo con doble capa que se les cae bastante en climas húmedos y cálidos, su amor por jugar en el agua, sobre todo si tiene lodo y su pasión por las aventuras en exteriores, lo convierte en verdadero transportador de suciedad a su hogar.

Con un Labrador feliz siempre habrá algo sucio (pisos, cama, muebles, ropa, carro), así que si usted quiere su casa limpia y en orden siempre, esta raza no es para usted. Limpie todos los días, arregle todo y póngalo bonito, pero esté seguro de que mañana lo va a tener que hacer todo de nuevo.

Patas y barriga mojadas de lluvia y lodo, piso mojado después de que toman agua, juguetes regados, pelo por todos lados y algo de desorden es lo normal. Usted no debe ser un esclavo de la limpieza hasta el exceso y debe aceptar que las cosas no estarán siempre inmaculadas: Tolerancia debes tener para que ser feliz con tu Labrador puedas ser.

Lo bañas, lo secas y lo peinas y al voltearte se meten de cabeza en un charco o se revuelcan en la grama o en la tierra. Todo eso es normal… y además divertido. No digas nada. Vuelve a limpiarlo.

REALIDAD 8: Ejercicio, juego y entrenamiento diario.

Los labradores necesitan y demandan ejercicio para mantener la salud de su corazón y pulmones y para mantener la tonicidad de sus músculos. Pero él solo no se va a poner las zapatillas e ir al gimnasio. No. Usted tiene que llevarlo. El Labrador no trabaja solo. Trabaja y actúa en compañía de su humano. Usted debe acompañarlo, jugar con él, entrenarlo, practicar su técnica de recobro y devolución, correr tras la pelota, nadar, explorar y todo lo divertido que se le ocurra. 

La cantidad, intensidad y volumen del ejercicio debe ir aumentando con el crecimiento. Un adulto debería tener un paseo donde haga sus necesidades, juegue, entrene y se ejercite por lo menos 1 - 1 ½ hora temprano en la mañana y algo similar en horario vespertino. Además, puedo recomendar paseos cortos al medio día y antes de dormir. Estar en el patio suelto todo el día no es paseo. No se confunda. En los cachorros es preferible elegir paseos y actividades más cortas. Esto aplica para todos los perros. Todos requieren ejercicio diario de mayor o menor intensidad.

Los fines de semana, cuando en la vida normal hay más tiempo, es indispensable paseos a la playa, montaña, río o cualquier aventura, entre más naturaleza haya mucho mejor.

Si Ud. no puede cumplir o no acepta esta realidad, debería elegir otra raza, tal vez alguna más pequeña. 

REALIDAD 9: No pueden estar sueltos sin supervisión.

No funciona. Sin importar su residencia (ciudad, barrio, campo, montaña, edificio o casa), ningún perro debe andar suelto libremente sin seguridad o fuera de una propiedad cercada o sin supervisión y control directo, ya que en algún momento va a tener un accidente. Se lo aseguro: Es la receta para un desastre.

Si usted desea ser un propietario responsable, debe asumir la responsabilidad de limitar y supervisar siempre a su compañero. No debe permitirse un “se me escapó” o “dejé la puerta abierta y se fue” o “él siempre se va, pero regresa”. Esa actitud permisiva le va a traer consecuencias.

REALIDAD 10 : Costo de salud, educación, cuidados, alimentación y otros gastos.

Los Labradores para que desarrollen todo su potencial, sean felices y estables, no pueden considerarse que son una raza económica. Toda la escogencia de progenitores, planificación, organización, exámenes y la dedicación responsable antes de la cruza y luego, la preñez, el nacimiento, los cuidados, y todo el tiempo que el criador destina a atenderlos, a las primeras enseñanzas y a la socialización de los cachorros, sin olvidar los registros, exámenes médicos y documentación es algo de alta complejidad y por ende costoso. Tenga todo esto en cuenta.


El cachorro que se anuncia muy barato, rebajado o a precio de liquidación de una persona que simplemente juntó dos supuestos Labradores sin ningún tipo de selección ni control, tiene muchas posibilidades de resultarle muy costoso en términos de mal temperamento, mala salud, falta de socialización básica, sobre todo si son separados de la madre y de sus hermanos antes de tiempo. 

Cualquiera que haya sido el precio pagado, luego de que llegue a su hogar, debe tener en cuenta el costo mensual de su manutención, alimentación, vacunas, veterinario, urgencias y medicamentos, atenciones, juguetes, etc.. 

Lo mejor es que su cachorro Labrador provenga de ancestros sanos y sin problemas físicos ni genéticos, en especial, de ojos (retinas), corazón y displasia de cadera y codos. Pida las certificaciones y no se deje engañar. Existen también otros costos como el de entrenamiento, ya sea básico, de trabajo o para exposiciones y no olvide los viajes, vacaciones y salidas que también debe tomar en cuenta.

Si usted no tiene una posibilidad económica cómoda, preferiblemente no adquiera un labrador o por lo menos prepárese de forma responsable.

REALIDAD 11 : Labrador no es un perro de ataque

La amabilidad y afabilidad de la raza no combina con el perro de protección o de ataque. Son más propensos a saludar gentilmente a un posible invasor peligroso que a morderlo. Aunque es un perro muy perceptivo y siempre alerta, el ataque no es de su temperamento y debido a la crianza selectiva, ellos tienen una mordida suave para no destruir las presas de recobro en tierra o agua. Aunque pueden aprender de todo, no es recomendable que le modifique su estructura de temperamento para estas tareas. Si quiere un perro gigante o que meta miedo, esta no es la raza.

REALIDAD 12 : Acuda a un criador responsable.

El Labrador Retriever es simplemente maravilloso. Si piensa adquirir un cachorro, asegúrese de buscar a un criador responsable, conocedor y que usted lo pueda comprobar. Este amante de la raza deberá darle toda la información requerida y demostrar que propicia la crianza de perros de buen temperamento y carácter, que reproduce los mejores ejemplares y que obligatoriamente lo primero es la excelente salud. 

Un criador confiable seguramente le cuestionará sobre su interés en un cachorro y en la raza; dónde vive, quienes son su familia, etc. y le orientará de una manera completa y clara. Luego de la entrega, seguirá accesible para brindarle consejos durante toda la vida del perro e insistirá en recibir al perro nuevamente si por cualquier motivo usted ya no puede quedárselo. 

Si usted prefiere un perro ya adulto, acuda también a su criador que tal vez él pueda ayudarlo.

Todos los cachorros deben ser ofrecidos a sus nuevos dueños de una forma clara y justa, muy formal y debe incluir con el traspaso todos los exámenes médicos y pedigrí de los padres, con todas sus vacunas y atenciones médicas al día, con sus papeles de registro genealógico en regla y completos sin esto representar un costo adicional. Exija siempre todo esto. 

Finalmente, si has leído todas estas 12 realidades y las aceptas… entonces… un LABRADOR RETRIEVER es para ti. Contáctanos y te asesoramos en cómo adquirir a un excelente ejemplar.

- Armando